La serie de pinturas que presenta María Bibiana Anguio corresponde a su tesis de licenciatura. Final de un recorrido con un tiempo de maduración, pasaje de la referencia a sus personajes y sus cosas, al territorio.
Camino hacia sí, comienzo del diálogo con el otro.
Las imágenes nos proponen al menos dos posibilidades: un camino en el que, como espectadores del afuera, percibimos un tiempo extenso, construido por una sucesión de pinceladas y elementos que convocan un espacio creciente. ni pleno, ni vacío, asumiendo el silencio de la materia.
El otro camino nos hace activos, instaura un fragmento de relato ya olvidado. Se nos propone entrar en escena: sólo por el espacio conquistamos el espacio. Nosotros junto a la certeza del silencio rompiendo el vacío. Recorrido ambiguo, enmascarado. Nos desplazamos hacia algún-ningún sitio. Una luz se insinúa, vacilantes avanzamos replegándonos. Se abre un espacio en retroceso donde los elementos se agrupan en una claridad que sólo a ellos pertenece.

María de los Ángeles de Rueda, 1991.